Ya no se trata sólo de una cuestión subjetiva. Estudios científicos han encontrado una relación muy estrecha entre las emociones y el ADN de cada persona.
Gregg Braden, en su programa televisivo norteamericano "Sanando Corazones!, presentó tres experimentos distintos con el mismo objetivo: comprobar que existe una conexión entre el ADN y los sentimientos. En uno de estos experimentos, se extrajo una muestra de leucocitos de una persona. El donante estuvo en una habitación expuesto a "estímulos emocionales" (videos) y, su ADN, en otro cuarto. Tanto el participante del estudio como su muestra de ADN extraída, fueron monitorizados para medir los cambios eléctricos. Conclusión: El ADN de una persona presenta, al mismo tiempo, los cambios emocionales que el individuo expresa, sin importar la distancia que los separe. Según Braden, esta conexión entre ADN y emociones se produce debido a que las células vivas se reconocen entre sí gracias a una red energética que está en todos lados y en todo momento.
Este artículo y muchos otros más los podéis encontrar en la revista
"Salud Alternativa".
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